Seguimos celebrando los 12 años del IEB conociendo a fondo su origen, identidad y sus principios. Hoy nos centramos en su logo que representa la armonía que nos regala la naturaleza.
Los materiales de la naturaleza han sido los pilares en la bioconstrucción para crear de forma creativa y eficiente. Por ello, el IEB representa su identidad a través de un logo sencillo pero íntegro compuesto por los cuatro elementos principales de la naturaleza: tierra, aire, agua y fuego.
Una composición colorida para diferenciar las energías arquetípicas que tiene efecto en nuestro ser y en la forma de entender el mundo.
Un simbolismo que se mantiene vigente desde la antigüedad y que representa la imagen de un conjunto armonioso.
Para el IEB pretende ser una metáfora de la esencia de lo vivo, partiendo de lo sencillo para crear un «todo» siempre nuevo lleno de pasión, firmeza, libertad y fluidez.
Los principios del IEB mantienen un enfoque holístico en su visión de trabajo y vida que deja constancia en esta simbología.