Los valores del IEB defienden la salud y la naturaleza desde sus inicios, siguiendo las pautas del instituto matriz en Alemania. Su independencia económica les permite seguir siendo fieles a sus principios y valores creando una identidad única. Una referencia en la formación de la biología del hábitat que va más allá del contenido con una formación y difusión personal y cercana.

Continuamos celebrando el 12º aniversario del IEB y nos adentramos en el alma de esta práctica volcada en el bienestar de las personas en consonancia con el cuidado de la naturaleza.

El Instituto Español de Baubiologie IEB nace al amparo del IBN con los mismos principios por los que se fundó la matriz alemana: la salud de las personas y el cuidado de la naturaleza.

Fue un hecho ocurrido en los años sesenta en Alemania lo que hizo plantearse nuevas formas de construcción. El número de personas enfermas e incluso muertas aumentaba debido al uso de ciertos productos para el tratamiento de la madera.

Unos primeros estudios demostraron la nocividad de esas sustancias químicas y se prohibieron para el interior de los edificios pero el Instituto madre de Alemania quiso ir más allá y empezó a aplicar otro tipo de prácticas más afines con la naturaleza también en el exterior de los edificios.

Fue entonces cuando se creó el nuevo término de “baubiologie”, una construcción enfocada en la salud.

Salud y naturaleza son los pilares de la biología del hábitat, un entorno vital sano, sostenible, bello y conectado con la naturaleza. A éste, le siguieron las 25 pautas de bioconstrucción, clasificadas en clima interior, materiales de construcción y equipamiento, diseño interior y arquitectónico, medio ambiente, energía y agua y hábitat ecosocial. Una planificación en sentido holístico con la naturaleza como referencia.

El modelo familiar y cercano del Instituto alemán también fue muy bien acogido en sus inicios por el IEB quien se compone de un equipo humano muy conectado y con unos principios sólidos que les permiten ser independientes. El instituto español se financia a través de su formación y al no depender de subvenciones, ni publicidad le permite ser autosuficiente y crítico.

Su sede en Oncins, un pequeño pueblo del Pirineo Oscense, es un claro ejemplo de su forma de ver la vida. Allí se levanta un edificio ejemplar, energéticamente autosuficiente, reconocido por el Gobierno de Aragón en el Segundo Catálogo Aragonés de Buenas Prácticas Ambientales. Desde el Altoaragón se difunde de forma online la formación, divulgación y sensibilización por una construcción, reforma y rehabilitación de los edificios con el máximo respeto por el entorno natural y la salud de sus ocupantes.

El Instituto Español de Baubiologie IEB sigue en contacto continuo con su sede alemana, actualizando todas las novedades y estudios realizados desde Europa. La mutua confianza ha hecho al IBN apoyar al Instituto Español en los inicios y en algunos momentos difíciles para su continuidad. Una alianza de años y confianza difícil de romper.

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