“Mira la casa de una persona y verás cómo es. La casa-espejo es un reflejo de lo que somos”, así comenzó la profunda charla de Gabi Barbeta titulada “Diseñar desde el corazón” porque el amor, el respeto, la equidad, el agradecimiento y la humildad es lo que impera en el trabajo de este bioconstructor.

“Tenemos que encontrar nuestra armonía personal y reconocer en cada casa lo que somos, debemos empezar desde uno mismo para ayudar a los demás”, así llegó a la bioconstrucción caminando en su proceso personal hasta ver la arquitectura como una labor social, para solventar el problema de vivienda y aportar algo a la gente, con “conciencia con uno mismo y con el planeta”.

El profesor de ecoarquitectura hizo un repaso de su aprendizaje a lo largo de 30 años diseñando proyectos respetuosos. La conciencia holística y la personalización profunda de cada proyecto es la distinción de su visión. “Buscamos un espacio que nos ayude a ser felices, a evolucionar y conseguir el máximo desarrollo y conocimiento personal”.

Todo su trabajo son proyectos con alma donde la prioridad no es la técnica sino la conciencia integral. “No sirve de nada hacer una casa con balas de paja si éstas han venido de 700 kilómetros o han sido tratadas con pesticidas, no vale el trabajo sin equidad social. La actitud es algo fundamental para que los proyectos aporten un cambio sustancial.”

“Los desafíos de hoy no sólo piden reformas o soluciones técnicas sino una transformación radical, una superación de la visión puramente mental, esto es lo que pide la bioconstrucción. No es qué planeta dejamos a nuestros hijos sino qué hijos dejamos a nuestro planeta”. Este el cambio de óptica que propone Barbeta haciendo alusión a los valores de M.L. Falcone.

Garbeta también habló de la geometría para generar patrones y mejorar el funcionamiento, de conseguir una mejor calidad de vida frente a un nivel económico más alto. Y es que como sus proyectos demuestran “no importan los metros cuadrados sino la búsqueda de una geometría donde suene la música del alma. Cajas de resonancia donde la energía fluya y se transforme en algo positivo” y donde el trabajo manual aporta un valor añadido.

El colaborador del IEB habló de bioconstrucción pero también habló de amor, de compartir, de servir a la humanidad con nuestros talentos únicos. “Porque cuanto más das, más recibes”. Todo su trabajo garantiza una visión holística, desde una arquitectura material hasta llegar a una concepción energética. “La actitud con la que hacemos las cosas es algo fundamental en cualquier proyectos para aportar un cambio sustancial. Es una forma de cristalizar lo que somos, plasmar con lo que vibramos, tener más amor en tu vida para ser feliz”.

Al igual que hizo él en sus comienzos, anima al alumnado a defender “su propia onda” y dejarse llevar por el sentimiento, sin depender de lo que piensen los demás. “Hay que sentir los proyectos y encontrar el equilibrio porque la verdad nunca está en los extremos, la encontramos en el punto medio”. Barbeta concibe una construcción en plenitud que pasa por la armonía, la salud y el amor.

Puedes revisar desde aquí la grabación del webinar con Gabi Barbeta>

 

 

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