Resumen del Trabajo Fin de Máster en Bioconstrucción IEB de Laura Campeny Bastida, alumna de la 25º edición

El estudio pretende analizar la relación entre la arquitectura, que es el espacio construido, y los códigos sociales que caracterizan el comportamiento de las personas. Concretamente, el ejemplo de Senegal, donde los cambios en la arquitectura tradicional tienen consecuencias importantes que se analizan en profundidad, puede extrapolarse en diversas sociedades.

La arquitectura tradicional africana es la expresión concreta de la interacción compleja entre la cultura de una sociedad, las condiciones climáticas del medio y el potencial constructivo con los materiales de ese medio.

Por una parte, el entorno físico ofrece posibilidades a nivel de material, de técnica y está relacionado con las costumbres y la cultura tradicional.

Por otro lado, el clima impone una serie de restricciones para el confort y la supervivencia.

Por último, la cultura y los modos de vida están relacionadas con la forma y la organización de la vivienda. La vivienda es el espacio donde conviven y se crean las relaciones sociales, económicas, culturales y espirituales.

La arquitectura tradicional está estrechamente relacionada con la naturaleza y respeta el medio en el que se implanta la construcción. Construida a la medida del individuo, la casa tradicional es fundamentalmente ergonómica, pero también evolutiva. La familia africana, que se transforma constantemente según los ciclos de la expansión y contracción, crea en la vivienda las necesidades de espacios perpetuamente renovables. La arquitectura tradicional tiene más en cuenta estas modificaciones vitales que las formas más permanentes de construcción con materiales importados.

La casa para un matrimonio se compone de un núcleo inicial integrado por el dormitorio, la cocina y el granero; y se va ampliando progresivamente siguiendo las reglas del crecimiento con la yuxtaposición de construcciones destinadas a hijos e hijas o a otros miembros de la familia elástica, como dicen ellos.

Leyenda:

  1. El patio delantero
  2. El espacio central con la cisterna en el centro
  3. El cántaro de arcilla grande
  4. La habitación del jefe de la familia
  5. Los fuegos para cocinar de cada mujer (familia polígama)
  6. El granero del patriarca
  7. El ganado
  8. El baño
  9. Las ducha

La evolución de la familia transforma la casa que, al igual que ella, se amplia y se reduce al ritmo de la vida y esa revisión constante del plano de la casa se ve facilitado por el material tradicional que es de fácil obtención en el lugar y de bajo coste.

Los materiales de la arquitectura tradicional están al alcance de todas las personas y tienen una gran adaptabilidad al medio ambiente. La tierra desempeña un papel importante en la definición de las formas y del vocabulario arquitectónico de las construcciones tradicionales. Cada año, tras la estación de lluvias, deben ser restaurados los muros, remodelándolos parcialmente a mano, lo que permite una gran diversidad de lenguajes plásticos. Construidas a escala humana con un arte al alcance de las personas, todas ellas como usuarias son arquitectas, constructoras y consumidoras de su propia arquitectura.

Por otro lado, la cultura no es estática: los comportamientos evolucionan durante los siglos, una sociedad es la obra maestra de confrontamientos entre factores de resistencia y cambios. El entorno construido es un indicador para medir la evolución de la cultura puesto que es la materialización inmediata de los modos de vida.

Haciendo el estudio se han destacado los puntos siguientes para que los códigos sociales y los comportamientos puedan evolucionar naturalmente en un espacio construido concreto: la naturaleza, la estimulación sensorial, la ergonomía, la comunidad, la flexibilidad, la diversidad, el cuidado, la jerarquía de privacidad y la historia.

Finalmente, es indispensable ser conscientes de la importancia de la relación entre cómo percibimos el espacio y nuestro comportamiento para responder a las necesidades vitales. Las necesidades del individuo para su crecimiento, su realización personal y social también están estudiadas en la neuroarquitectura y todo ello debería de tenerse en cuenta para la concepción de un espacio físico construido.

1.    BIBLIOGRAFÍA

[1] – Amos RAPOPORT, Pour une anthropologie de la maison, Ed. Dunod, Paris, s.d, p.2, l.26-27

[2] -G. FERREOL et J.P NORRECK, Introduction à la sociologie, Ed Armand Colin, Paris, 1990, p.132 In E. AMOUZOU, op. cit., p.175, l.20-21.  05

[3] –Hassan Fathy, el arquitecto de los pobres en Egipto | Cultura | EL PAÍS (elpais.com)

[4] – J. DETHIER , Arquitectura de tierra, Ed. BLUME, España, 2019, p. 19, l.21, p.8, l.3, p.19, l.7

– J. VAUTHRIN , Villes africaines, anarchie et raison d’une architecture, Ed. L’Harmattan, Paris, 1989, p.218, l.37-43

– P. OLIVER, Dwellings : The Vernacular House

– P. BOUCHAIN et P. FREY, Learning from vernacular architecture – Pour une nouvelle architecture vernaculaire, Ed. Actes Sud, s.l. 2010, p.71, l.16.

[5] -ONU HABITAT, L’état des villes africaines, 2014

 

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