A finales de febrero el IEB, representado por su vicepresidenta, Silvia de Santos, ha participado presencialmente en el proyecto de innovación «Aula Upgrade«, donde estudiantes de 1º y 2º de CFGS Sistemas Electrotécnicos y Automatizados del IES La Laboral de La Laguna (Tenerife) recibieron formación sobre Instalaciones Eléctricas Biocompatibles.

Un proyecto que ha sido posible gracias a la docente M.ª Elena Aguiar Rodríguez, a su empeño y a su motivación.

Silvia de Santos nos cuenta su experiencia:

En 2022 Elena contactó conmigo solicitando una ponencia sobre instalaciones eléctricas biocompatibles para ser impartida en este mismo centro, IES La Laboral de La Laguna, esta vez fue online.

Debo admitir que me sorprendió, muy gratamente, pues no es algo usual en el ámbito de la Formación Profesional. Resultó ser una experiencia muy interesante, por la respuesta del alumnado (¡hicieron preguntas!), aunque un poco extraña. Me daban ganas de salir de la pantalla y entrar en el aula para ponernos manos a la obra. Y eso ha sido posible estos dos días de formación presencial.

La idea surge, según me comenta Elena y otras docentes, de las malas condiciones del aula donde se imparten las prácticas; iluminación deficiente y de mala calidad, exceso de radiaciones electromagnéticas de baja y alta frecuencia, mala distribución del mobiliario, entre otras.

Este ambiente no solo afecta al alumnado y a su capacidad de atención, sino también a las condiciones de trabajo del profesorado.

Al llegar al IES me sorprendió la arquitectura del centro, una estructura gris que bien podría corresponder a una fábrica, ¿sería realmente una fábrica de ideas, de profesionales, de ilusiones?

(1) Imagen del edificio del IES La Laboral de La Laguna (Tenerife)

Estaba muy emocionada, nerviosa, no sabía lo que me iba a encontrar. Una nueva experiencia para la formación en Biología del Hábitat. Me encontré profesorado motivado y una buena acogida por parte de los y las docentes (la gente aquí es muy cercana y agradable) y también “muchachos” y una “muchacha” (alumnado del proyecto), dormidos, con el móvil apretado entre sus manos, también con algo de inquietud y expectación ante lo que se les venía encima (tenían la obligación de asistir).

     

(2) y (3) Material para llevar a cabo la instalación apantallada libre de campos eléctricos de baja frecuencia.

(4) Prueba de continuidad con un buscapolos, los cuerpos son conductores de la electricidad.

(5) Aparatos de medición para usar en el proyecto.

 

  (6) (7) Campo eléctrico en entorno de un ordenador sin toma de tierra y comprobación funcionamiento de toma de tierra USB.

 El segundo día ya hubo bajas. Puede ser que cuando hablamos el día anterior del móvil y su uso responsable algunos se vieran “ofendidos”, o simplemente no le vieran interés a lo que estábamos contando.

 

(8) (9) Medición de la radiación de un teléfono inteligente activando diferentes antenas y apantallamiento del mismo.

Pero quienes no abandonaron el barco me sorprendieron con sus preguntas, su participación activa y sus ojos abiertos como platos cuando hablamos sobre la salud en el hábitat. Incluso mencionaron que en la prensa “normal” se hablaba de la radioactividad de un gas tóxico que podía encontrarse en viviendas de las Islas.

La clase fue muy práctica y al final la mayor parte del alumnado participó midiendo, montando mecanismos, pelando cables… A veces voluntariamente y otras “empujados/a” a ello.

(10) (11) Panel de pruebas comprobación de conductos apantallados y no apantallados a campo eléctrico de baja frecuencia.

 

En resumen, una dosis de esperanza; en el profesorado (estamos enormemente agradecidas a Elena por darnos esta oportunidad) y en el alumnado, un grupo de jóvenes a quienes coges cariño sin darte cuenta.

Y por otro lado, un empujón para seguir trabajando en la formación de la Biología del Hábitat, a todas las edades y en todos los campos, porque es necesario cambiar el enfoque, aprender a habitar de forma responsable y saludable.

Gracias a Elena y a multitud de docentes que realizan una labor tan importante para el “buen vivir”.

 

 

Fotos: M.ª Elena Aguiar Rodríguez (2) a (11) y Silvia de Santos García (1)

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