Con la llegada del solsticio de invierno, tenemos ante nosotros unos días festivos para la reflexión sobre los nuevos propósitos para el 2023. En este tiempo de encuentros, de priorizar en lo que realmente importa, es momento también de repensar sobre nuestro trabajo y qué aportamos con él para mejorar nuestro entorno. El “Ikigai” es el término que utilizan en Japón para definir “la razón de ser que nos conecta con el sentido de nuestra vida”.

Enfocar nuestros propósitos hacia iniciativas positivas y sostenibles es el camino hacia la transformación, para que la frustración y la desesperación ya no tengan cabida. Donde no haya lugar para tiempos mejores, porque “aquí y ahora” es el momento adecuado. ¡El mundo nos necesita!… y trabajar en equipo ayuda a crear esa energía necesaria para impulsar proyectos como la vivienda eco-social: donde la vida se construya bajo los cimientos de una comunidad de apoyo mutuo, de cuidados, abastecida por alimentos sanos y energía renovable.

Las personas formadas en biología del hábitat van a ser imprescindibles en este cambio necesario. Debemos transmutar viejos paradigmas que han limitado nuestra creatividad y convertirnos en ejemplos inspiradores. Impulsar ese diálogo cada vez más necesario con la naturaleza, fuente infinita de sabiduría, y con el resto de seres vivos. En definitiva, sentir nuestro origen biofílico que nos llevará hacia una arquitectura más regenerativa, saludable, consciente, restauradora del medio ambiente y balsámica para nuestro ser.

Os animamos a que compartáis vuestros proyectos, ideas e iniciativas que gustosamente publicaremos en nuestro blog y redes.

Y os deseamos, ahora más que nunca, que el compromiso con vuestro propósito de vida llene este mundo de acciones esperanzadoras.

Un fuerte abrazo y nuestro agradecimiento por vuestro trabajo en este sentido.

Equipo IEB

 

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